¿Quieres procrastinar otra vez? ¿Has pensado porque pospones tareas y responsabilidades?
- Adriana Dabdoub
- Sep 5, 2020
- 4 min read
Updated: Sep 7, 2020
¿Sabías que procrastinar tiene muy poco que ver con tu manejo del tiempo y todo que ver con tus emociones? “Procrastinar significa posponer o aplazar tareas, deberes y responsabilidades por otras actividades que nos resultan más gratificantes pero que son irrelevantes.”[1] Una gran cantidad de investigación científica nos enseña que procrastinar es una herramienta que utilizamos para aliviar el estrés. Procrastinar es un hábito que nace como respuesta a una situación que nos genera estrés. Para serles totalmente sincera, cuando yo pienso en procrastinar, pienso en el mal manejo del tiempo o simplemente, en una falta de interés en el trabajo o tarea por realizar. Resulta ser, por todo lo que he leído estos días al respecto, que procrastinar es un hábito que hay que eliminar. Es decir, y, por ejemplo---experimentamos una situación que nos genera estrés y la respuesta es procrastinación. Cada vez que nos sintamos estresados, nuestra opción normalmente será procrastinar para experimentar esa sensación de alivio de estrés alimentando un ciclo vicioso de procrastinación. ¡Debemos parar!
Procrastinar nos hace daño. Sabemos, de forma consciente, que dejar de lado las tareas, nos perjudica. En esa consciencia, sabemos que estamos evadiendo el trabajo y las tareas y lo que es peor aún—sabemos que es una mala decisión. De todas maneras, igual lo hacemos. ¿Por qué? Según Fuschia Sirois, Profesora de la Universidad de Sheffield dice: “las personas se enganchan en este círculo irracional de procrastinación crónica debido a una incapacidad para manejar estados de ánimo negativos en torno a una tarea.”[2] Aquí está el punto clave de este tema de la procrastinación y es a donde quiero llegar con ustedes—la procrastinación es una herramienta que nos ayuda a regular emociones negativas que venimos experimentando. Pero no es solo una herramienta de regulación emocional –al final, termina siendo un causal de sentimientos de estrés, ansiedad generalizada, baja autoestima y por definición, de culpabilidad.
Esta sensación de culpabilidad no es suficiente para detener nuestro hábito de procrastinación por qué la sensación de alivio temporal que resulta de procrastinar es mayor al sentimiento de culpabilidad. Este es el mayor peligro—querer experimentar continua y frecuentemente esta sensación de alivio de estrés a través de la procrastinación. Existen serios problemas si no tomamos acción intencional para detener el ciclo vicioso de la procrastinación. Las personas que practican el hábito de procrastinar tienden a deteriorar su salud mental, experimentan síntomas de depresión, se ven insatisfechos con sus trabajos y tienen menor calidad de vida. Quiero invitarlos a explorar varias formas de romper con la adición de procrastinar y buscar otros métodos de evasión para aliviar nuestro estrés y manejar nuestras emociones. Esto nos ayudara tener una mejor experiencia y productividad en nuestros espacios laborales y por supuesto, en nuestros hogares también.
¿Como abordamos eficazmente el problema de la procrastinación? Ya que viene siendo un tema de regulación emocional, existen varios enfoques del que les quiero comentar luego de haber leído varios artículos científicos sobre el tema. El primero nace de la Terapia de Aceptación y Compromiso donde durante la Terapia Cognitiva aprendemos a tener flexibilidad psicológica que significa que “somos capaces de tolerar pensamientos y sentimientos incómodos, permanecer en el momento presente a pesar de ellos, y priorizar las opciones y acciones que le ayudan a acercarse a lo que más valora en la vida.[3] ¿Como practicamos esta ‘flexibilización psicológica?” Si te encuentras en un momento donde quieres postergar o evadir lo que tienes que hacer, enfócate simplemente en preguntarte, ¿Qué acción tendría que tomar yo si fuese a empezar hacer la tarea o el trabajo ahora? Este ejercicio consciente aleja tu mente de sentimientos negativos y de estrés y te empuja a decidir hacer en la tarea. El secreto está en distraer tu mente—entre ese punto de decisión—el estímulo y la reacción, para evitar caer en la procrastinación.
Mel Robbins, autora internacional de muchos libros de transformación intencional, habla mucho sobre el hábito de procrastinar y ella nos sugiere un método muy sencillo que llamó—el método del 5-4-3-2-1. Es decir, cuando tú reconozcas que estás por entrar a una decisión de procrastinar, haz una pausa, cuenta al revés (5-4-3-2-1), corta ese sentimiento de miedo, angustia, y estrés, y ¡empieza ya! Al tu contar en voz alta, estás enfocando tu mente a las actividades que tienes realizar y sales, de forma inmediata, de ese enfoque mental que alimenta tu estrés, nervios, y ansiedad. Si logras empezar hacer lo que no quieres hacer, porque has atacado conscientemente la procrastinación, una vez comienzas, normalmente, eres capaz de continuar. El secreto está en ¡empezar ya!
Otro método eficaz es practicar el perdón propio. Debemos perdonarnos nosotros mismos por sabotear nuestro propio bienestar. Es importante tener una conversación introspectiva y descubrir, cuáles son esos focos de estrés y sentimientos negativos que me están generando ansiedad y estrés hasta el punto de llevarme a procrastinar para aliviar estas sensaciones negativas. Reconocer que uno falla es vital para evitar entrar en el ciclo de procrastinación. Tener compasión propia abre las puertas a tener mayor capacidad de reacción intencional cuando el estrés empieza aumentar.
Procrastinar es un tema emocional y no de tiempo. Esto está claro. ¡Lo que también está claro, es que la solución para atacar la procrastinación es un ritual de empezar ya! Hay que romper la conexión entre el estímulo que es el estrés y la respuesta que es procrastinar. Y, cuando tú, te vuelvas a sentir estresado, tienes dos opciones qué hacer en ese espacio entre el estímulo y respuesta—caer en el hábito de procrastinar muy negativo contigo mismo o, puedes cerrar esa brecha de reacción o respuesta en 5-4-3-2-1 y tomar la decisión de ¡empezar ya!
コメント