top of page

Los valores corporativos son fundamentales para el éxito de una organización.

Desde muy chicos nos inculcan ciertos valores—ética, integridad y honestidad—entre otros, que son las bases de nuestro accionar diario. Es así como nosotros tomamos nuestras decisiones diarias en base a esos valores que nos han inculcado, las organizaciones también lo hacen. Los valores corporativos son fundamentales para que una organización fluya y florezca de una forma sana y constructiva, pero, sobre todo, que pueda tener un impacto positivo más allá de una utilidad financiera y ventas sobresalientes. Quiero compartirles algunos pasos para crear o actualizar los valores corporativos en tu organización y reflexionar porque los valores corporativos son fundamentales para crear culturas organizacionales sanas y productivas.


“Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.”[1] Los valores son aquellas cosas intangibles e invisibles que a través de nuestros comportamientos damos vida. Los valores son fundamentales para direccionar el accionar de las personas dentro de un espacio laboral. Los valores corporativos definen cómo se hace el negocio, cuáles son los procedimientos, y que es aceptable e inaceptable en el trabajo. Son necesarios para la sobrevivencia de toda organización.


¿Como empezamos un proceso de creación de valores corporativos? Te comparto cuatro pasos para lograrlo. Lo primero es crear un equipo responsable de liderar este proyecto. Tienen que ser personas respetadas dentro de la organización, que conozcan la esencia del negocio, el impacto del trabajo que se hace y, que, de manera genuina, quieran encontrar esos valores que reflejen la organización. Cuando se esté seleccionando al equipo, utiliza estas preguntas que te ayudarán a refinar la lista de posibles miembros del equipo. ¿Quién entiende la cultura de forma específica? ¿Quien personifica al ‘empleado ideal?” ¿Y, a quienes conocen muy bien los colaboradores? Recuerdo que el simple hecho de seleccionar a las personas de este equipo da una sensación hacia afuera de qué tipo de valores y cultura se quiere crear para la organización. Recuerda que las personas personifican los valores, por lo que incluir a empleados con mala reputación, dentro de la organización, es una mala idea.


Segundo paso es lluvia de ideas y más lluvia de ideas. Utiliza herramientas disponibles en línea para desarrollar esta habilidad y generar ideas y discusión en el grupo. También, puedes empezar utilizando un ejercicio que es sencillo. Una vez tengas el equipo formado, empiezan, como grupo, a enumerar todos los atributos que cada persona nominada. Verás, que después de este ejercicio, comenzarán a sacar tendencias de atributos y valores que será la base para empezar a definir cuáles son esos valores corporativos. Recuerda que los miembros del equipo son aquellas personas que reflejan lo que quieren dar a conocer de la organización. Por lo que los atributos de cada uno de los miembros, es un gran primer paso para ir definiendo esos valores.


El tercer paso es sintetizar y finalizar esos valores. Esto puede tomar muchas horas de conversación, de enfoque y trabajo en equipo. Aquí se sintetiza lo que han marcado como tendencia. No hay un número máximo o mínimo para llegar a cuantos valores deben tener una organización. Cada organización es única y por ese motivo, los valores de cada organización varían. En este proceso de sinterización, tiene que haber un proceso de comunicación muy eficaz y productivo. Es aquí donde se tratará de llevar todas las ideas a concretarse en unos valores sólidos. Y, como último paso, comparte el resultado del proceso con todo el equipo y organización. Cuando se presentan los valores corporativos, empieza por explicar el proceso que utilizaron para llegar a las definiciones de valores. Cuenta cómo utilizaron y sumaron las características de la organización, del modelo de negocio, el impacto y los atributos de cada uno de los miembros del equipo, para decidir en cada definición de valor. Describe cada valor decidido de forma transparente y la motivación detrás de esa decisión. Haz un enlace entre el valor y lo que hace a diario el personal en la organización. Estos valores tienen que conectar con todo el capital humano. Y, por último, los valores se viven.


Hay que darles vida a estos valores a través de nuestro accionar diario, nuestras decisiones de negocio y el impacto a nuestros clientes. Es necesario integrar nuestros valores corporativos a procesos internos que permea directamente la cultura de la organización. Tiene que haber un código de valores que sea respetado, conocido y aplicado a través de toda la organización. Estos valores deben ser parte del proceso de recursos humanos como la gestión de desempeño y adquisición de talentos entre otros procesos internos. Integrar los valores en cómo hacemos negocio es vital. Si no lo integramos, los valores corporativos quedarán escritos en una hoja de papel. El reto es mantener estos valores corporativos vivos y latentes todas las jornadas laborales. Vivirlos es con el ejemplo. El liderazgo tiene una responsabilidad fundamental en mantener los valores corporativos vivos y vigentes. No existe organización exitosa sin valores corporativos. Es importante tenerlos y verlos dentro de nuestras organizaciones.

Comments


  • LinkedIn
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
Gallup Logo.jpg
bottom of page