top of page
Buscar

Cometiste un error en el trabajo. ¿Y ahora qué?

La palabra error conlleva una connotación negativa muchas veces. La realidad es que a nadie le gusta cometer errores en el trabajo. Pero es un hecho que sucede. ¿La pregunta es, cómo reaccionamos ante una situación donde nos damos cuenta de que hemos cometido error? Yo les cuento que ya cometí mi primer error en mi nuevo trabajo. ¿Se imaginan mi reacción inmediata? ¿Ustedes que piensan que fue? Mi cara se enfrió, mi corazón dejó de latir unos segundos, y mi adrenalina entró en acción. Efectivamente, me acababa de dar cuenta que había cometido un error—grave o leve—igual era un error. Estaba nerviosa, decepcionada, muy frustrada conmigo misma, pero opte por mantener la calma. Cuando cometemos errores, he aprendido a lo largo de mi experiencia, que importa más la reacción que el error. Mi carácter, y el de ustedes, se verá reflejado en cómo optamos por reaccionar ante un error o adversidad. El error en sí, aunque hay que remediarlo, no emite juicio. El juicio se emite en base a cómo decidimos reaccionar ante un momento donde estamos vulnerables, con miedo y generalmente, de mucha preocupación.


Quiero compartirles algunas ideas de cómo recuperarnos de un error en el trabajo y cuál es la respuesta correcta ante el conocimiento de que hemos cometido un error. Yo, en lo personal, lo intentaré siempre que cometa un error porque lo cierto es que, cometeré otro error en algún momento otra vez. El primer consejo que te puedo dar es no respondas inmediatamente (al menos sea una situación de vida o muerte) porque nuestras emociones, pensamientos y sensaciones están demasiado acalorados. Responder al calor de las emociones nos meteré en algún otro problema que te lo garantizo. Entonces, en vez de salir de no, tendrás que salir de varios tropiezos. Evita reacciones en el calor del momento. Cuando reaccionamos en el momento—donde todas las emociones están en su máximo esplendor—tenemos la tendencia de desproporcionar la situación y convertirse en una catástrofe. No magnifiques las cosas porque, aunque hayas cometido un error, esto no marcará quién eres como persona y profesional.


Aduéñate del error. No esperes que otros te señalen. No intentes tratar de ocultar o aplazar la responsabilidad. El mejor primer paso, y de grandes déjame agregar, es decirlo en voz alta o escrito, fui yo quien cometí el error. Te sentirás libre—tanto emocional como cognitivamente—para solucionar el problema. Admitir responsabilidad te libera y esto te permite ocupar espacio cognitivo para reaccionar de una forma coherente, correcta y acertada. Continua con lo justo y correcto. Si es un error que puede enmendar inmediatamente, hazlo. Por ejemplo, si envías un correo por error. Intenta eliminarlo del sistema o simplemente comunica que ese correo está errado. Si tu error no se puede retractar y hacerlo causaría más daño, encuentra un par de soluciones y te aconsejo, levantarte de tu asiento y dar una vuelta. Habla con alguien a quien confíes y puedas discutir posibles soluciones al problema. Mientras menos tiempo pases quejándote o pensando lo que no fue, más rápido vas a encontrar la solución.


Evalúa siempre el panorama. ¿Por qué paso el error? Siempre existe una razón por la cual el error sucede. Es muy importante entender esta razón para evitar que este tipo de errores vuelvan a suceder. Ten paciencia. En algunos casos, puede que recuperar la confianza toma tiempo. Sin embargo, no te obsesiones con esto. Recuerda que somos humanos y generalmente, los más duros con nosotros mismos, es uno mismo. No permitas seguir golpeándote a ti mismo después de haber afrontado la situación y proponer una solución. ¡Ya está! El error pasó y la solución también. Ya no hay más que puedas hacer para cambiar la historia. No dejes que un error te defina. Al contrario, apaláncate del error para avanzar y ser mejor. Un error no debe derrotarte ni definirte. Involucra tu sistema de apoyo y tomate el tiempo de pensar en cosas positivas y de aprendizaje.


Los errores son parte de nuestro crecimiento diario y aceptar que los cometeremos es el primer paso. El segundo es afrontarlos con dignidad y responsabilidad. Adueñarte del error te dará libertad. Y esta libertad te permitirá reaccionar de la forma más correcta y digna. Te juzgaran más por tu reacción que por el error. El error quedará en el olvido. Tu reacción no. Así que enfócate en aquello que quieres que te defina y respira antes de reaccionar ante un error cometido.

 
 
 

Comments


  • LinkedIn
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
Gallup Logo.jpg
bottom of page